lunes, 29 de julio de 2013

DIAGNOSTICO DE SU EMPRESA: PLANTILLA SOBREDIMENSIONADA

           -          ¿Es grave doctor?

           -          Tiene usted demasiado personal para el nivel de trabajo de su empresa, nada fuera de lo corriente. 


Este sería el diagnostico que cualquier profesional le daría a un empresario en tiempos de crisis: las ventas se reducen y se necesita menos personal.

Sin embargo hasta este momento se le han ido recetado a las empresas una serie de tratamientos para tratar esta patología que han sido tremendamente dañinos para su salud.


Para continuar con la analogía, en vez de recibir una cura a base de los más modernos fármacos, se les ha practicado una técnica de la medicina medieval: la sangría.


Pero es que además esta recomendación médica de practicar sucesivas sangrías a nuestras empresas,  iba acompañada de argumentos de dudoso rigor científico (al menos según la Ciencia Económica y la Ciencia del Derecho) como por ejemplo: estas crisis van muy bien para despejar el mercado del exceso de oferta, o la reducción de las plantillas fortalecerá a la empresa en su conjunto.


¿Les suena verdad?


A lo mejor si traducimos estos dos argumentos, del idioma de los “pretendidos expertos” que deciden este tipo de medidas a un lenguaje más claro, vemos que realmente lo que quieren decir es: cerrarán tantas pymes que sólo quedarán abiertas las grandes empresas y las pocas pymes que sobrevivan lo harán con plantillas tan reducidas que no serán competencia para los grandes.


En definitiva el objetivo de las pymes es sobrevivir, pero si adoptan estas medidas de corte medieval acabarán siendo pasto de sus grandes competidores.


La adaptación a los tiempos de crisis actuales no pasa por reducir plantillas de manera indiscriminada, porque con ello reduciremos tanto la actividad que la empresa morirá desangrada.


No se están utilizando todos los medios de los que disponemos para adaptarnos sin necesidad de despedir, existen EREs de reducción de jornada, existen retribuciones por objetivos, existe incluso la posibilidad de firmar un convenio de empresa que se adapte a nuestra pyme!!.


Si nuestra única solución es el despido estaremos usando técnicas del siglo XV en nuestras empresas para tratar cuestiones del siglo XXI.


lunes, 22 de julio de 2013

CONSECUENCIAS DE LOS DESPIDOS EN EL FUNCIONAMIENTO EMPRESARIAL

Hay algo que el empresario nunca tiene en cuenta: cuando despide a un trabajador siempre piensa que los que se quedan en la empresa estarán más motivados, ya sea por miedo a perder su puesto de trabajo o en agradecimiento a la confianza que la empresa deposita en ellos.

Nada más lejos de la realidad porque el trabajador que se queda en la empresa piensa aquello de “yo puedo ser el siguiente”, y empieza a actuar ante sus superiores con la finalidad de no ser despedido y no con la finalidad de aportar valor a la empresa con su trabajo.



La empresa no quiere trabajadores que hagan horas, calienten la silla y “hagan como que están ocupados”. Sin embargo son el tipo de trabajadores que se mantienen en las plantillas y que llevan al empresario a plantearse sucesivos despidos hasta que llega el cierre definitivo de la empresa.

Por lo tanto, si todos estamos de acuerdo en que el despido no es la solución, en que se trata de una situación en que todos pierden, ¿por qué no se previenen estos conflictos?

Nos hace falta crear una nueva cultura empresarial donde las barreras entre empresario y trabajador sean menores. No pueden vivir en constante conflicto!!!!

Si no adoptamos esta nueva cultura de la colaboración sin confrontación pronto no quedarán ya empresas de las que despedir a los trabajadores.


domingo, 21 de julio de 2013

¿QUÉ ES EL MOBBING?

Y también, qué no es el mobbing


Esta maldita palabra es por todos conocida, sin embargo lo que debemos saber es si la situación ante la que nos encontramos es realmente mobbing o se trata de otra cosa.

Por definición el mobbing es la presión laboral tendenciosa, ejercida en el seno de la empresa a lo largo de un período de tiempo, que pretende conseguir la autoeliminación de un trabajador.



Esta definición ya nos ofrece todos los elementos para definir el mobbing:

-      Existe una situación de presión sobre el trabajador: se le descalifica como profesional y persona, se le rebaja de categoría, se le humilla ante otros compañeros o superiores.

-     Debe ser continuada en el tiempo: los hechos aislados no son mobbing, deben responder a una estrategia que se prolonga durante al menos unos meses.

-       Se ejerce en el seno de la empresa: tanto puede ser desde la dirección, como desde los mandos intermedios e incluso los propios compañeros de trabajo.

-       Tiene como finalidad la autoeliminación del trabajador: en definitiva que se pretende la dimisión del empleado sin coste alguno para la empresa.



Por lo tanto otras situaciones similares como el síndrome del burnout (literalmente quemado) u otras situaciones que normalmente conocemos en la empresa como el síndrome postvacacional no son mobbing.

El mobbing es una de las situaciones más traumáticas para el trabajador y su entorno. Cualquier empresario debe ser consciente que un posible ahorro en la indemnización por despido supone un incremento exponencial de otros costes, como el derivado de un procedimiento judicial, el coste emocional para el resto de la platilla y lo más importante el coste de salud para el trabajador que lo sufre.

sábado, 20 de julio de 2013

CÓMO SOBREVIVIR A UN DESPIDO

MANUAL BÁSICO DE SUPERVIVENCIA

Este artículo no comenzará con la frase “donde unos ven un inconveniente otros ven una oportunidad !!!”, ni dirá que el abandonar un puesto de trabajo por el que tanto hemos luchamos es “lo mejor que nos podía haber pasado !!!”,  eso son frases para quedar bien con los amigos y familiares que han sufrido una de las situaciones más traumáticas que puede vivir una persona durante su vida, ser despedido.



Y es que a la pérdida de tu puesto de trabajo físico, has estado acudiendo cada día a tu empresa  y notas que te falta algo, se añade un sentimiento de vacío personal que a veces es muy duro superar.
Nos sentimos poco valorados, y siempre encontramos un culpable de todos nuestros males, el jefe, los compañeros, la economía, el Gobierno….

Si además el despido se ha visto envuelto de una situación de conflicto con la empresa, debemos añadir un aspecto más a nuestra mochila de emociones que hemos podido “rescatar” de nuestro escritorio de la empresa, nos sentimos indefensos, impotentes y hasta temerosos del futuro.

Es muy difícil ayudar a una persona en esa situación, pero es muy fácil ayudar a prevenirla. Y esto debe hacerse desde ambos puntos de vista. Tanto la empresa como el trabajador han de ser conscientes de algo, se puede salir de una empresa sin traumas.

Es evidente que se trata de una tarea complicada pero no es imposible.


Si la empresa sabe que debe reestructurar sus departamentos y prescindir de algunas personas,  sus directivos han de ser conscientes  que todo el dinero  no invertido en el reciclaje profesional de esos trabajadores, en planes de retiro anticipado o en indemnizaciones justas, será dinero despilfarrado en bajas laborales por stress, honorarios de abogados e indemnizaciones por despidos improcedentes.