Esta historia es completamente ficticia, o no…..
Esta es historia de Felipe, nombre ficticio de un pequeño
empresario de la construcción, que empezó de la nada y llegó a tener a 15
trabajadores en nómina.
Como todo el mundo sabe el sector de la construcción es
muy duro y sus trabajadores eran hombres de “una pieza”, experimentados y
correosos.
Y por eso no necesitaban que nadie les dijera cómo debía hacer su
trabajo, quien se había creído que era ese niñato de la obra que trabajaba para
el contratista y que les decía que debían descansar.
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Hasta que no se
acaba el tajo, aquí no se para ni para beber agua!!
Pues así continuaron sus trabajadores, sin nadie que les
ordenara que tenía que descansar, Felipe no se metía en estos temas de “faena”
porque le gustaba que sus trabajadores actuaran con independencia en esas
cosas. Además, aunque significara pagar muchas horas extras “en sobre”, el
trabajo siempre estaba acabado a tiempo y eso le destacaba de sus competidores.
Pero como siempre llega el día en que todo falla: los
trabajadores llevaban 14 horas trabajando, era un sábado y todos tenían prisa
por acabar hasta el lunes, Felipe se había pasado por la obra esa mañana para
repartir los “sobres” de la semana y les había prometido a su equipo una
gratificación si acababan la obra antes de primeros de mes…
Todo eso salió a la luz en las declaraciones ante el
juez, junto con los cursos de prevención de riesgos laborales que nunca se
realizaron pero que todos tenían firmados, qué más daba ir o no ir al curso si
ya contaban con experiencia…
El fiscal sólo pidió 3 años de prisión por las lesiones
que sufrió el trabajador en la caída, y después de pagar una indemnización
(menos mal que el seguro pagó los daños del trabajador era obligatorio, porque
su gestor le recomendó dejar de pagarlo para recortar gastos) le quedó una
condena de 2 años de prisión. Por suerte Felipe no tenía antecedentes y no tuvo
que entrar en la cárcel, pero le costará unos años dejar de tener antecedentes.
Todavía hay noches en las que se pregunta
¿Qué hice yo para merecer esta condena?
Otras veces le dice a su familia
Yo solo le doy trabajo a la gente, no soy
ningún delincuente.
Y en el bar le dice a sus amigos
Deberían meter en la cárcel a todos los
políticos que roban y no a mí que no hago más que trabajar, así va este país.
Siempre que recuerdo esta historia me pregunto, ¿cuánto
tiempo pasará antes de que se repita la misma situación?, en vez de Felipe, se
llamará Carlos o Julián. Y en lugar de la construcción se dedicará a otra
actividad pero siempre habrá personas que pensarán: Qué más da si nunca pasa
nada.....